lunes, 19 de octubre de 2015

NEUROCISTICERCOSIS


La neurocisticercosis es la infección del sistema nervioso central causada por las larvas de la Taenia solium; a pesar de que el cerdo es el huésped intermediario, la cisticercosis humana ocurre cuando los huevos son ingeridos y posteriormente excretados en las heces de individuos portadores del parásito.

Es un concepto errado considerar que la neurocisticercosis se adquiere por la ingesta de carne porcina, ya que este hecho solo causa teniasis (infestación de gusanos adultos), pues la carne de cerdo infectada contiene quistes larvarios, los cuales se transforman en gusanos adultos dentro del intestino humano, y no contiene los huevos que son, en definitiva, los causantes de la cisticercosis. 


Presentación clínica de la neurocisticercosis
La mayoría de los pacientes sintomáticos se presentan entre los 15-40 años de edad, sin predilección por el sexo o la raza.
Los hallazgos clínicos más frecuentes incluyen la epilepsia, la hipertensión intracraneal, la encefalitis y la meningitis.
La epilepsia es la manifestación clínica más frecuente, son secundarias a la inflamación perilesional por la degeneración quística, aunque los infartos y vasculitis también pueden actuar como factores predisponentes. Los granulomas calcificados también pueden causar esta manifestación clínica.
Las manifestaciones clínicas suelen tener un inicio lentamente progresivo, aunque también pueden aparecer de forma súbita, como en el caso de los infartos cerebrales secundarios a vasculitis.
La hipertensión intracraneal se produce por 2 mecanismos: 1) hidrocefalia obstructiva por quistes intraventriculares, aracnoiditis o ependimitis granular; y 2) efecto de masa en los casos de quistes muy grandes. Los síntomas y signos que esto produce se han agrupado en el denominado síndrome de Bruns, el cual se produce por una lesión móvil intraventricular generando una hidrocefalia obstructiva intermitente. Este síndrome se caracteriza por cefalea, papiledema y pérdida del conocimiento, con una recuperación rápida provocada por movimientos rotatorios de la cabeza.
La encefalitis por cisticerco ocurre como consecuencia de una intensa reacción inflamatoria del huésped ante la invasión masiva de cisticercos del parénquima cerebral.

Hasta un 3-4% de los casos de neurocisticercosis pueden manifestarse como ictus, con una prevalencia del 3,4%. Estos pueden corresponder a infartos lacunares o territoriales, ataques isquémicos transitorios y hemorragias cerebrales.








En base a los hallazgos radiológicos, la neurocisticercosis se divide en 5 estadios:


1.     Estadio 1. No quístico. Representa la invasión tisular por el cisticerco. Normalmente no se obtienen imágenes en esta fase debido a la ausencia de síntomas. Se visualiza un foco localizado de edema y puede presentar un realce nodular tras la administración de contraste, tanto en la TC como en la RM.

1.   Estadio 2. Vesicular : el huésped presenta tolerancia inmune, por lo que sólo hay una mínima reacción

 Estadio 3. Vesicular-coloidal: el sistema inmune reacciona contra el parásito por lo que aparece intenso edema perilesional. Así mismo, existe realce anular de la pared tras la administración de contraste. Como consecuencia de la muerte del escólex, el fluido interior aumenta en contenido proteico lo cual se traduce en un aumento de la atenuación en la TC

Estadio 4. Granular-nodular: el edema va disminuyendo gradualmente y la captación se transforma en anular, más gruesa y/o nodular

 Estadio 5. Calcificado: se trata de la involución final del quiste, con escasa reacción inflamatoria. Los nódulos son reemplazados por gliosis y eventualmente por calcificación. En la TC (más sensible en éste caso) aparece un nódulo calcificado, sin efecto de masa ni captación de contraste.


POST TRATAMIENTO








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