El
hematoma subdural agudo traumático (HSD) es una de las lesiones más letales de
la cabeza con una alta cifra de mortalidad El espacio subdural es un espacio
virtual situado entre la pía-aracnoides y la duramadre.
Los
hematomas subdurales (HSD) suelen originarse por fuerzas de cizallamiento que
causan la rotura de las venas puente corticales presentes en el espacio
subdural. Pueden estar causados por laceración de arterias corticales o
contusiones parenquimatosas. La localización más común es la convexidad
frontoparietal, y menos frecuentemente, interhemisférica o tentorial.
Suelen
ser más difusos que los hematomas epidurales, ya que el espacio subdural no
ofrece prácticamente resistencia a la expansión del hematoma.
Los
HSD se clasifican en función del tiempo de evolución desde el traumatismo en:
agudo (primeros 2 días), subagudo (entre 3 días y 2 semanas) y crónicos (a
partir de las2 semanas).
El
HSD agudo aparece en un 10-30% de los TCE graves. Tiene una alta
morbimortalidad (50-90%, a pesar del tratamiento quirúrgico) debido al daño
cerebral concomitante, generalmente secundario a contusiones parenquimatosas o
edema cerebral asociado.
Esto
explica, en muchos casos, el efecto de masa desproporcionado en relación al
tamaño del hematoma y que origina un deterioro neurológico de rápida evolución.
En
la TC el HSD agudo aparece como una colección hiperdensa en forma de media luna
con un borde lateral convexo y un borde medial cóncavo sobre la convexidad
cerebral. Frecuentemente, el HSD agudo puede mostrar focos hipodensos y generar
una densidad mixta (no hiperdensa) debido a la presencia de sangre no coagulada
o líquido cefalorraquídeo procedente de los desgarros aracnoideos.
En estados
de anemia o coagulopatía el HSD puede ser isodenso con el parénquima, al igual
que en estadio subagudo.
El borramiento
de los surcos corticales de la convexidad cerebral, un efecto de masa sobre el
sistema ventricular o un desplazamiento de la línea media son signos que ayudan
a detectar un HSD isodenso.
Los HSD
crónicos suelen ser hipodensos. Se desarrolla una cápsula alrededor del hematoma
formada por una membrana rica en capilares. Esta membrana es la responsable del
crecimiento de la lesión, episodios de resangrado y realce tras la administración
de contraste. La recidiva hemorrágica puede originar una densidad mixta con
focos hipodensos, isodensos o hiperdensos en el interior del HSD crónico.
También pueden presentarse niveles líquidos cuando los productos sanguíneos se depositan
en la parte interior de la colección subdural (más hiperdensa). En fase crónica,
se puede observar la presencia de tabicación en el interior del hematoma e
incluso calcificación de la cápsula.
La
señal de RM del HSD varía en función del tiempo de evolución es posible
diferenciar un higroma subdural crónico de un HSD crónico debido a que el
higroma presenta una intensidad de señal similar al líquido cefalorraquídeo en
todas las secuencias de pulso.
HSD agudo fronto-parietal derecho(cabeza de flechas) |
Gran HSD agudo del lado derecho |
HSD crónico izquierdo (puntas de flecha) |
Gran HSD crónico izquierdo con gran efecto de masa |
No hay comentarios:
Publicar un comentario